El colgante: objeto de decoración y de protección solar
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Optar por un colgante aporta un toque de decoración a su toldo y una protección contra la luminosidad de la puesta de sol.
El colgante es, antes que nada, un objeto de decoración. Disponible en varias formas, este recorte de tejido aporta un acabado a su toldo. La forma más extendida representa una ola, pero su profesional del toldo le puede recomendar otras.
Sin embargo, tenga cuidado, en ciertos toldos como los cofre no se puede añadir un colgante.
Para los comercios y hoteles-restaurante, el colgante puede convertirse en un soporte de comunicación de gran impacto. En efecto, puede escoger otra referencia de tela (de color o a rayas) y puede imprimir sobre la tela un texto o ilustraciones. De este modo, su colgante difunde constantemente mensajes e información, tanto abierto como cerrado.
Para acabar, desde hace algunos años los fabricantes de toldos de brazo invisible han ideado colgantes que llegan hasta 1,50 m de altura y regulan la luminosidad de la puesta de sol en verano y los destellos del sol hibernal. Compuesto con una tela microperforada, como por ejemplo la acrilica normalizada, su colgante filtra los rayos luminosos al tiempo que preserva la visibilidad del exterior. Un confort suplementario cuando su terraza mira hacia el oeste.
El colgante es, antes que nada, un objeto de decoración. Disponible en varias formas, este recorte de tejido aporta un acabado a su toldo. La forma más extendida representa una ola, pero su profesional del toldo le puede recomendar otras.
Sin embargo, tenga cuidado, en ciertos toldos como los cofre no se puede añadir un colgante.
Para los comercios y hoteles-restaurante, el colgante puede convertirse en un soporte de comunicación de gran impacto. En efecto, puede escoger otra referencia de tela (de color o a rayas) y puede imprimir sobre la tela un texto o ilustraciones. De este modo, su colgante difunde constantemente mensajes e información, tanto abierto como cerrado.
| Vista de un local comercial |
Para acabar, desde hace algunos años los fabricantes de toldos de brazo invisible han ideado colgantes que llegan hasta 1,50 m de altura y regulan la luminosidad de la puesta de sol en verano y los destellos del sol hibernal. Compuesto con una tela microperforada, como por ejemplo la acrilica normalizada, su colgante filtra los rayos luminosos al tiempo que preserva la visibilidad del exterior. Un confort suplementario cuando su terraza mira hacia el oeste.
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