Toldos y pergolas para el Jardín o Terraza

Con toldos y pérgolas conseguirás una terraza o un porche más frescos;
infórmate sobre los puntos clave de cada uno.

PÉRGOLAS Son estructuras con pilares fijos al suelo, que pueden ir adosadas a muro o ser independientes; en este último caso, también se llaman gacebos.
Materiales de la estructura. Se realizan con pilares de hierro, aluminio y madera. En los tres casos, como son estructuras fijas, su acabado debe garantizar máxima resistencia frente a la lluvia y humedad, y en las zonas costeras, frente a la sal.
Tipos de cubierta. Fija o móvil, se realizan con diversos materiales. La cubierta puede estar formada por plantas, cañizo, madera, aluminio, policarbonato… o ser de tela. Antes de tomar una decisión, se debe pensar qué grado de opacidad e impermeabilización se desea.
Pérgola de madera y toldo corredero. En la foto sobre estas líneas puedes ver una combinación muy habitual pergola de aluminio lacado imitacion a teka, con un toldo horizontal corredero.
Pérgola para sol y lluvia. Su cubierta orientable permite controlar la entrada de rayos solares y evitar la lluvia.
Para todo el año En esta foto puedes ver la pérgola adosada a muro. Es muy funcional, que que permite disfrutar de una zona al aire libre en cualquier época del año, en días soleados o lluviosos. En los meses de fuerte calor protege de rayos solares y fuertes tormentas.

Toldos con pendiente. En ventanas y terrazas con techo, como las urbanas, el toldo de punto recto es el más habitual. Cuando está abierto, los brazos forman un ángulo recto con la fachada. Otro toldo, cada vez más utilizado, es el de brazo invisible, llamado así porque los brazos desaparecen ocultos bajo la lona cuando están abiertos. A diferencia del anterior, los brazos dejan de ser un estorbo para el paso.
Toldos en horizontal y vertical.En el primer caso, es un toldo tenso u ondulado que se instala como cubierta de una pérgola. En el segundo, el toldo tiene una caída vertical, y ofrece protección frente al aire y los rayos bajos de sol, con lo que se gana privacidad. En el techo se instalan como un estor, con un tubo de sujeción, o en la estructura de una pérgola. Se pueden colocar solos o combinados con un toldo convencional, para tapar el frente y los laterales.
Automatizados.
Los toldos más modernos incorporan estas mejoras. Se accionan mediante motor con un pulsador o mando a distancia. Llevan un temporizador para programar las horas de apertura y cierre, de modo que esté abierto antes de llegar a casa, con lo que se reduce la temperatura en el interior y el consumo de aire acondicionado. También hay células fotosensibles, que detectan el grado de la luz a partir del cual es aconsejable que el toldo se extienda o se recoja; y anemómetros, que miden la velocidad del viento y en caso de fuerte intensidad, recogen el toldo.

Fuente: www.casadiez.com