Buscar este blog

lunes, 18 de febrero de 2013

Toldos en las calles


Para datos

De todo los toldos en las calles y desde hace mucho...


Hay de todo
: toldos verdes en los balcones y capotas anaranjadas en muchos locales de la planta baja, grandes sombrillas de rayas en las cafeterías y muchas más de mil colores en las playas, patios cubiertos con marquesinas y pérgolas textiles de tonos ocres, estores y cortinas crema delante de las ventanas, lonas blancas cubriendo algunas calles y carpas en los jardines (aún más inmaculadas) para cubrir algunos acontecimientos. Nos cuenta Forster la admiración que suscitaban en muchos escritores árabes medievales los toldos de seda verde que cubrían la Vía Canópica de Alejandría. Y es lógico: la arquitectura textil tiene un singular atractivo.
Los toldos atenúan la agresión del clima duro (el sol fuerte de verano, el viento frío, la lluvia intensa), pero armonizan con la brisa suave y la luz tenue. El coste es moderado. La flexibilidad su emblema. Siempre reversibles: se abren por el día y cierran o recogen por la noche. Ocultan a veces las miradas, protegen de la arena o el rocío. Anuncian también las estaciones (otoño de terrazas y toldos recogidos). Se mecen con el viento, se empapan del relente. Explosión de colores, marcan de forma tan decisiva como pasajera el paisaje urbano. Enraizados en viejas tradiciones de tratamiento de la calle y de los interiores, ¿por qué no suelen proyectarse los toldos ni en la arquitectura ni en el urbanismo?
Se usaron en Siria y en Egipto, con ellos se cubrieron algunos teatros romanos, se vieron en las calles renacentistas y se siguen viendo en los zocos de ciudades árabes. También se extienden en Valdepeñas, Almagro, Málaga, Carmona o Alcalá la Real. Complejos en el recorrido del Corpus en Toledo (2009), sencillos en la calle Toledo de Madrid (1890). Divertidos en el damero arlequinadode Ses Voltes de Palma de Mallorca. Signo de una voluntad de confort, el toldo es siempre bienvenido. Se despliega al exterior como las alas, se atiene al viento como velas del barco.


No hay comentarios:

Publicar un comentario